miércoles, 16 de julio de 2008

Un lujo llamado Javier Bergia



Cuando allá por la década de los 80 escuché a un famoso crítico musical (del que hoy me olvidaré de nombrar) decir: ‘el futuro de la canción de autor en España está en “los tres Javieres”, es decir, Ruibal, Bergia y Batanero’ jamás pensé que podría haber una distancia tan enorme entre la lógica y la cruda realidad. Por aquel entonces yo apenas conocía a Javier Bergia, a Javier Ruibal le había oído en un par de ocasiones (y debo confesar que nunca me cautivó su aire aflamencado), pero conocía bien la música de Javier Batanero, ya que yo era (y soy) un enamorado de su música.
Posiblemente Javier Bergia sea uno de los ejemplos más claros de lo que Mª Gracia Correa denominó (parafraseando a Noel Nicola) “trovadores sin suerte”, ya que pese a su enorme calidad musical, no ha llegado a trascender al gran público, aunque para muchos de nosotros sea un “cantautor de culto”.
A lo largo de su carrera ha editado 10 discos, en los que con su inconfundible estilo y sus eternas melodías nos ha ido regalando su esencia como autor, su poesía musical, su música poética. Sus canciones nos dejan restos de sabores, como el buen vino que seguimos paladeando incluso una vez que lo hemos bebido. Unos barnices tradicionales, hasta medievales batidos suavemente con pop, pero del bueno, del exquisito, todo esto aliñado con su voz, su inconfundible voz, su entrañable estilo.
Si a su música le añadimos la magia del directo, nos encontraremos con toda una personalidad encima del escenario, ya que Javier es de aquellos que le sentimos disfrutando cuando canta en directo, que nos seduce con su ternura, que nos encandila con su humor y su socarronería.
Es Bergia además de un gran cantautor, un excelente instrumentista, junto a Luis Delgado ha grabado varios discos, en los que se suelen decantar por la fusión de música étnica con otras músicas. En los últimos años Ismael Serrano ha tenido la suerte (y el acierto, por supuesto) de poder acompañarse de él en sus conciertos, todo un lujo. Por si fuera poco, es un gran conversador y hemos podido disfrutar de él como colaborador de programas de radio, ¡qué más se le puede pedir!.
Publicado en Cancioneros.com